La irrupción de las nuevas tecnologías de la información y la telecomunicación en la vida cotidiana, principalmente a partir de la última década del siglo XX, ha revolucionado la manera de entender el mundo y, con dicho entendimiento, la forma de funcionar de las instituciones públicas o privadas más tradicionales.
Ya hablemos de las administraciones públicas del estado, de las bibliotecas o los archivos, de las universidades, de las empresas privadas o de cualquier otro tipo de sociedad humana, no cabe duda de que en todas ellas internet ha pasado a convertirse en una piedra angular fundamental de su evolución, su consolidación y la captación de nuevos usuarios.
Por lo tanto, y a estas alturas, no resulta demasiado ambicioso hablar de una división entre instituciones presenciales e instituciones virtuales, ambas autónomas y plenamente formadas y estructuradas.
Un caso muy concreto lo encontramos en las agencias de publicidad. La publicidad lleva décadas alimentándose de las nuevas tecnologías.
Con la aparición de la fotografía a finales del siglo XIX, apareció el germen de la concepción de la publicidad visual y digital. Más tarde, la televisión creó las formas actualmente conocidas de publicidad audiovisual, como los spots y los anuncios patrocinados. Después, internet moldeó y potenció todas esas formas.
Ahora, además, podemos hablar de todo ese corpus de técnicas publicitarias creadas y difundidas por el nuevo marketing digital, como por ejemplo el posicionamiento SEO, el marketing de contenidos, el marketing en redes sociales y el marketing de buscadores o SEM.
Así, las agencias de publicidad han cambiado completamente su paradigma tradicional y su labor ya no se centra en la creación de carteles, vallas o anuncios de televisión.
De igual modo, el reflejo virtual de las administraciones públicas se nutre de todas estas técnicas de SEO, SEM y contenidos online para difundir su información y ayudar a los ciudadanos a defender y conocer sus derechos constitucionales básicos.
Las TIC e internet, por lo tanto, han creado un entramado multidireccional, y esta clara tendencia solo puede crecer y multiplicarse con el paso de los años. Cada año lo demuestra y se consolida todavía más.